La famosa librería de Oporto que nunca apareció en Harry Potter

En el corazón del centro histórico de Oporto se alza la Livraria Lello, reconocida no solo como una de las librerías más hermosas del mundo, sino también como una parada casi obligatoria para los fanáticos de la saga de Harry Potter. Su fama internacional se debe, en parte, al rumor de que fue fuente de inspiración para J.K. Rowling, autora de los libros del joven mago, durante su estancia en la ciudad portuguesa.

Sin embargo, contrariamente a lo que muchos creen, la librería no aparece en ninguna de las películas de la franquicia. Tampoco se ha confirmado oficialmente que haya sido el modelo para Flourish & Blotts, la tienda de libros mágicos en el Callejón Diagon. Aun así, su atmósfera mágica, su historia y su arquitectura deslumbrante la han convertido en un lugar casi mítico, digno de cualquier universo literario.

Una joya arquitectónica con más de un siglo de historia

El edificio actual fue inaugurado el 13 de enero de 1906, aunque los orígenes de la librería se remontan al siglo XIX. Todo comenzó con Ernesto Chardron, un empresario francés que abrió una librería cerca de la Torre de los Clérigos. Tras su muerte, el negocio pasó por varias manos hasta que fue adquirido por los hermanos José y António Lello, quienes le dieron su nombre actual.

El diseño del edificio fue encargado al arquitecto Xavier Esteves, quien optó por un estilo neogótico para crear un auténtico templo dedicado a la literatura y el arte. La fachada, una obra del artista José Bielman, es una declaración visual con dos figuras humanas que representan el arte y la ciencia. Esta imponente entrada en la rua das Carmelitas ya promete al visitante una experiencia única.

Un interior que deslumbra como un escenario de fantasía

Pero si el exterior resulta encantador, el interior es sencillamente espectacular. Al ingresar, se tiene la sensación de haber entrado a un mundo paralelo. Las estanterías altas y llenas de libros parecen no tener fin. El techo, decorado con molduras de yeso pintadas para parecer madera tallada, agrega un aire señorial. Una de las joyas del lugar es su vitral, de 8 metros de largo y 3,5 metros de ancho, con la frase “Decus in Labore” (dignidad en el trabajo), que domina desde lo alto.

El centro de la librería está presidido por una imponente escalera de color carmín, sinuosa y elaboradamente tallada, que conecta la planta baja con el segundo nivel, adornado con detalles art déco. Esta escalera no solo es funcional, sino también una obra de arte en sí misma, y ha sido uno de los elementos más fotografiados del lugar.

Una experiencia que vale cada centavo

El encanto de la Livraria Lello ha atraído a tantos visitantes que, con el tiempo, la afluencia se volvió tan alta que dificultaba el recorrido por su interior. Para controlar el flujo y preservar la experiencia, se implementó una entrada paga de cinco euros, los cuales se descuentan si el visitante realiza una compra en la librería.

Hoy, la Livraria Lello no es solo un punto turístico, sino un espacio donde se respira historia, literatura y arte en cada rincón. Aunque nunca apareció en las películas de Harry Potter, su belleza e inspiración han hecho que millones de personas la asocien con el mundo mágico. Y, al cruzar sus puertas, es fácil entender por qué.